Colombia 1986: Creamos una casa marroquinera, donde el saber artesano es el principio de nuestra filosofía. Por eso nuestro sello es una historia contada de generación en generación. Entregamos el amor por la tradición y el valor por lo hecho a mano. Enamoramos con un eclecticismo único y le apostamos al trabajp del artesano colombiano. La precisión de entender que lo artesanal también es lujo.